Carta 1. 16 de abril de 2015. "Querido tío Iñaki, Te escribo también por Aita y Ama, no tienen fuerzas para hacerlo. Aquí en Pamplona, o lo que queda de ella (San Juan ya no existe y la Txantrea no tiene ni una sola casa en pie) cada vez es más difícil sobrevivir. Ama no se levanta desde que un francotirador matara a Amaia. Casi todo el día estamos en el sótano para resguardarnos de las bombas de los aviones. A veces son afganos o iraquíes, otras son sirios o paquistaníes, ya sabes de la Coalición Oriental. Yo cruzo la calle Gorriti para llegar a la única Tahona que queda en pie y traer algo de pan a casa. Hemos perdido todo. Aita se quedó sin trabajo cuando el ejército de resistencia hizo estallar la Volkswagen. Mi cole sirve de base para la Coalición Oriental y dicen que ya tienen control sobre las conserveras de la Ribera. No tenemos agua ni luz ya y Ama, además del trauma por Amaia, tiene neumonía y sin medicamentos va de mal en peor. Iñaki, reza a Dios